miércoles, 18 de junio de 2008

Nunca he dejado de disfrutar jugar, correr, cantar, llorar y pensar en el agua...siempre me ha lavado el cuerpo, la mente, el alma pero sobre todo el corazón.
Me gusta brincar sobre ella sintiéndola coquetear con mis pies y empapar mi cabeza, esto me hace darme cuenta de que a estas alturas del camino tengo un alma milenaria...pero un corazón de niña.

1 comentario:

kymeraz dijo...

Lo pensé, entré a tu blog, y ahí estaba, ese lado hermoso que de vez en cuando dejas salir... hoy yo digo ¡libéralo para siempre! que feliz es como quiero verte...