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A su lado las amarguras no son amargas
eso somos todos, un abismo, a veces iluminado, a veces obscuro... pero siempre inmenso, eterno, infinito.
Entra a tu vida y a la vida de quien sea pisando firme, eso lo he aprendido de el, del que con sus pequeñitos pies a dejado una huella inmensa en varios corazones...
Nunca he dejado de disfrutar jugar, correr, cantar, llorar y pensar en el agua...siempre me ha lavado el cuerpo, la mente, el alma pero sobre todo el corazón.
Es una fijación... su color, su olor, su textura, su sabor, la manera en la que se desliza por cualquier rincón de mi cuerpo, escurre, traza, dibuja y desdibuja.
Si yo soy mi obscuridad y mi propia salida -esa luz que veo- ¿ es la entrada a mi infierno o la salida de el?
No lo entiendes, no lo entienden...realmente no me interesa que lo entienda nadie, ni yo misma me entiendo a veces. Solo se que ODIO LO QUE VEO! lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo ODIO!