miércoles, 16 de abril de 2008

Te aferras y sueltas...
Cobarde! Eres incapaz de enfrentarte a lo que sientes, de vivir tu vida un instante. ¿Qué es lo que estas haciendo? ¿Regalar sonrisas mentirosas?
Cobarde! Si no puedes enfrentarla no mereces una sola de sus lagrimas, uno solo de sus pensamientos, una sola de sus noches en vela, para que mencionar su amor eterno.


Cobarde! Sigue viviendo con tus resentimientos, tus miedos, tus batallas de antemano perdidas.
Cobarde! Huyendo no olvidaras sus besos, sus manos, sus ojos, su aroma, sus caricias.
¿Qué te impone, a que le temes? ¿A enredarte en su larga cabellera, a perderte en su profunda y clara mirada, a su pequeño cuerpo y su
inmenso corazón... a la obscuridad, franqueza y perversidad de su alma?
Solo te advierto una cosa...si la dejas ir....lloraras lagrimas de sangre, te atormentaran la nostalgia y los recuerdos...si la dejas escapar sus alas son demasiado grandes y fuertes para estar atadas, surcará otros cielos y la perderás de vista, así de inmensa es su capacidad de volar.
Cobarde! Ten el valor y mirala a los ojos, enfrentate a tus demonios, enfrentate a ella...
si puedes.

1 comentario:

kymeraz dijo...

Pues no sé, yo creo que depende de ti si quieres hacerlo tuyo...