miércoles, 28 de mayo de 2008

Podrás ser el verdugo de mi corazón, incluso de su pequeño corazón...
de tus endebles pasos
de tu mirada vacía
de tu retorcida alma
de tus manos frias
de tu vida sin sentido
de tu miserable existencia
pero jamás podrás ser el verdugo de mi alma ni de la suya...
de mis constantes pasos
de mi mirada sincera
de mi luminosa alma
de mis manos tibias
de mi vida colorida
de mi imponente existencia

Mi amado verdugo,nunca fuiste, eres, ni serás nada que merezca mis lagrimas ni las de nadie, ahora yo sere el verdugo de mi agonizante corazón para que entienda que no debe morir en tu veneno.

Mi amado verdugo, solo una cosa te advierto...guarda tu veneno para mi, porque si tan solo llegas a deslizar una gota en su andar...
JURO! Que no volverás a ver la luz de dia.